La personalización de las cocinas de diseño en Cuenca abre un abanico de posibilidades casi infinito. Podemos elegir electrodomésticos, materiales o tipos de muebles, entre otras cuestiones. Y en este último apartado hay una opción que está ganando cada vez más adeptos: los muebles suspendidos, un concepto que sí que se puede ver más habitualmente en salones, pero que en las cocinas no se acababa de poner de moda hasta ahora.

En Muebles Dolma tenemos disponibles una amplia gama de muebles, entre los cuales están los suspendidos, es decir, muebles que van directamente colgados de la pared con perfiles ultrarresistentes y preparados para ello y que, ocasionalmente, pueden incluir alguna pata muy fina e imperceptible para reforzar su instalación y descargar peso en el suelo. Este concepto de decoración e interiorismo amplía las posibles combinaciones para amueblar la cocina dando un toque original al conjunto, con un estilo moderno, ligero y no tan recargado.

Pero dejando al margen el factor estético, las cocinas de diseño en Cuenca con este tipo de muebles tienen una serie de ventajas con respecto a las tradicionales. Empezando por la limpieza e higiene. La cocina suspendida ofrece libertad en las operaciones de limpieza debajo de los muebles. Todos sabemos que, por mucho que nos esmeremos en la limpieza, para hacerla perfecta habría que desmontar los muebles de las cocinas tradicionales y poder limpiar detrás de los zócalos.

Y en cuanto a calefacción, los muebles suspendidos tienen la ventaja de que consiguen potenciar el rendimiento de la calefacción, especialmente si se trata de suelo radiante, al no encontrar obstáculos para la difusión del calor.